BIBLIOTECA: CONEXIÓN CON LA VIDA

Os presentamos una selección de los textos que inspiran el equipo de Sa Llavor y comparten en las reuniones semanales como parte de su camino pedagógico.

Fragmento extraído del libro “Un nuevo mundo ahora” de Eckhart Tolle.
La belleza de una flor pudo arrojar un breve destello de luz sobre la parte esencial más profunda del ser humano, su verdadera naturaleza. El momento en que se reconoció por primera vez la belleza fue uno de los más significativos de la evolución de la conciencia humana. Los sentimientos de alegría y amor están íntimamente ligados con ese reconocimiento. Sin que nos diéramos cuenta, las flores se convertirían en una forma de expresión muy elevada y sagrada que moraría dentro de nosotros pero que no tendría forma. Las flores, con su vida más efímera, etérea y delicada que la de las plantas de las cuales nacieron, se convertirían en especie de mensajeras de otro plano, un puente entre el mundo de las formas físicas y de lo informe. Su aroma no solamente era delicado y agradable para los sentidos, sino que traía una fragancia desde el plano del espíritu. Si utilizamos la palabra «iluminación» en un sentido más amplio del aceptado convencionalmente, podríamos pensar que las flores constituyen la iluminación de las plantas. Cualquiera de las formas de vida de los distintos reinos (mineral, vegetal, animal o humano) pasa por la «iluminación». Sin embargo, es algo que sucede muy rara vez puesto que es más que un paso en la evolución: también implica una discontinuidad de su desarrollo, un salto hacia un nivel completamente diferente del Ser, acompañado, en lo que es más importante, de una disminución de la materialidad. ¿Qué podría ser más denso e impenetrable que una roca, la más densa de todas las formas? No obstante, algunas rocas sufren cambios en su estructura molecular, convirtiéndose en cristales para dar paso a la luz. Algunos carbones se convierten en diamantes bajo condiciones inconcebibles de calor y de presión, mientras que algunos minerales pesados se convierten en piedras preciosas. La mayoría de los reptiles rastreros, los más íntimamente unidos a la tierra, han permanecido iguales durante millones de años. Sin embargo, algunos otros desarrollaron plumas y alas para convertirse en aves, desafiando la fuerza de la gravedad que los había mantenido sujetos al suelo durante tanto tiempo. No aprendieron a reptar o a andar mejor, sino que trascendieron totalmente esos dos pasos. Desde tiempos inmemoriales, las flores, los cristales, las piedras preciosas y las aves han tenido un significado especial para el espíritu humano. Al igual que todas las formas de vida, son, lógicamente, manifestaciones temporales de la Vida y la Conciencia.

2020-01-13T12:49:53+00:00enero 13th, 2020|

ABRAZAR EL SOLSTICIO

Durante estas fechas, el reino animal y la naturaleza que nos rodea empiezan la época de hibernación. Los cuerpos agotados buscan el calor, la oscuridad y el silencio. Los árboles pierden sus hojas. Los bosques se quedan en silencio. Es un tiempo para descender y descansar, para asimilar, desde la calma y la quietud, todo lo que ha sucedido durante este año que termina. Pero, ¿qué pasa a nuestro alrededor? Luces, ruido, tráfico, consumo… Parece que nos quieran arrastrar hacia el lugar contrario al que nos pide el cuerpo. Regalémonos entonces volver a abrazar el sentido del solsticio. Dejémonos llevar por esta tendencia natural que nos empuja a ir hacia adentro, como hacen todas las criaturas. El frío sólo es amargo si estamos lejos del calor de nuestros hogares. Si seguimos el camino suave y tranquilo hacia nuestro interior veremos como el invierno, de hecho, es amable ya que nos permite entrar en la oscuridad de nosotros mismos, escuchando, aceptando y amando.
El invierno elimina las distracciones, el ruido y nos presenta el momento perfecto para descansar y retirarnos. Después recomenzará todo otra vez con el nuevo año, y como una semilla plantada en las profundidades de la tierra, nos alzaremos con energías renovadas una vez más para correr, reír y bailar bajo la luz del sol.
Disfrutad del invierno y feliz adviento a todas y todos.

2019-12-15T15:56:37+00:00diciembre 13th, 2019|

BILIOTECA: LA LIBERTAD III

Os presentamos una selección de los textos que inspiran el equipo de Sa Llavor y comparten en las reuniones semanales como parte de su camino pedagógico.

JOSEPH BEUYS, “Cada hombre un artista”. Conversaciones en Documenta V (1972). Recopilado por Clara Bodenmann-Ritter.
A lo largo de más de cien días, Joseph Beuys habló y discutió sobre la “plástica social”, un concepto ampliado de arte que nos llevaría a un nuevo modelo de sociedad y del mundo, en cuyo centro se encuentra el ser humano creativo, el arte y la creatividad como únicas fuerzas revolucionarias.

Pregunta: Entonces, esto que hace usted ¿es una acción política directa?
Respuesta Joseph Beuys: No, para mí es una acción artística. Porque ese concepto artístico está pensado para hacer que la autodeterminación que exige la democracia se vea ya como la posibilidad. Hay mucha gente que dice “si, bien, pero el ser humano no puede determinarse a si mismo, no tiene libertad interna”.
Así que lo que queremos discutir es una ciencia de la libertad. Queremos partir cada vez más de la autodeterminación, de la libertad humana como punto de partida creativo, o sea artístico. Así que es una cuestión cultural antes que nada. Y además, una cuestión de educación y crianza en general, ¿no?. De modo que no partimos de los medios de producción, sino de la libertad del ser humano como criatura creativa que se autodetermina, y ahí encontramos el medio de producción primaria que actúa en la historia y crea el futuro. En esa medida, es un complemento del marxismo, un complemento necesario.
P: Es el principio del humanismo.
JB: Si, yo diría de un humanismo libertario. Y al decir eso, ese concepto de libertad se refiere naturalmente al individuo libre. Y en ese caso no se necesita emplear para nada la palabra humanismo, Porque esa es en el fondo la cuestión humana: el ser humano que se determina a si mismo como individuo libre, y da forma a la siguiente fase de la historia.
P: Si, yo diría..
JB: Precisamente creatividad al autodeterminarse; y eso quiere decir que yo tengo que asumir una responsabilidad ahora. Tengo que participar, cooperar. Ya no puedo vivir egoístamente sólo para mi mismo.
P: Pero hay mucha gente que no quiere eso.
JB: Claro. Pero por otro lado es importante hacer que los humanos prueben como es debido a qué sabe, como si dijéramos, que le cojan de verdad el gustillo a vivirse como seres humanos cuando no piensan egoístamente, sino que viven, ¿porqué no decirlo?, cristianamente, o sea, nada por mí, todo por los demás. Y que eso es mucho más excitante que tomar drogas, ¿no?. Que prueben las vivencias que proporciona vivir así.

2019-12-13T11:56:36+00:00diciembre 13th, 2019|

ENTREVISTA A ARÁNZAZU PLAZA

«La naturaleza es una medicina»

Aránzazu Plaza es orientadora y terapeuta especializada en dificultades de aprendizaje, de integración y de conducta, formada en INPP para el abordaje de la Inmadurez Neuromotora, formada en Pedagogía Waldorf, Pedagogía de Apoyo Waldorf y Pedagogía Waldorf de Emergencia y del Trauma, formada en Pedagogía Pickler, Especialista Universitaria en Terapia Familiar Sistémica, Educadora Social, Antropóloga, formada en terapias humanistas, Eneagrama y Gestalt, formadora de formadores, actualmente es parte del equipo docente de la formación en Pedagogía de Apoyo Waldorf de España y del equipo de formación de Madres de Día de la Casa Waldorf de Alicante, también es asesora pedagógica de varias escuelas vinculadas a la pedagogía Waldorf. Este curso ha empezado su colaboración con la Fundació Sa Llavor.

Pregunta: ¿Cuándo empezaste a interesarte por el mundo de la pedagogía?
Aránzazu: Desde que iba al colegio. Me encantaba asistir a clase. En verano yo era de las que deseaba que llegasen las clases.
¿Fuiste a una escuela Waldorf?
No, estudié EGB en los años 70 y el currículum era bastante amable con la infancia. En el sentido que hacíamos muchas cosas con las manos: tejíamos, construíamos circuitos electrónicos, dibujábamos, pintábamos y en el patio jugábamos con tierra, palos, piedras, agua, barro… Ahora la mayor parte de los patios de los colegios o de los parques están asfaltados.
¿Y tu vena social? ¿cuándo se despertó?
En sexto me cambié a un colegio religioso. Entonces decidí que quería ser misionera. Cuando no jugaba a dar clases, jugaba a ayudar a los demás.
¿Cuáles eran tus asignaturas favoritas?
Matemáticas y filosofía. Estaba empeñada en que iba a ser maestra de una de las dos cosas. Entonces, en COU, fui a ver un orientador de la escuela, que en realidad me desorientó. ¿Cómo te vas a meter a dar clases con tus notas? Tú vas a ser ingeniera. Pero yo no quería ser ingeniera, yo quería dar clases.
Tenías clarísima tu vocación…
Sí, pero él me dijo, si estudias ingeniería podrás dar clases de matemáticas, de física, de dibujo… Entonces me metí en ingeniería de telecomunicaciones. Pero me vino la crisis de los dieciocho años…
¿Y qué sucedió?
Yo siempre hice voluntariado, y en esos momentos estaba en una barriada enseñando a leer y a escribir a hombres gitanos que querían sacarse el carné de conducir. Ahí me empezó a tirar mucho lo social. Dejé la ingeniería y me puse a estudiar trabajo social, pero siempre con una vocación muy de educadora.
¿Cómo llegaste a la pedagogía Waldorf?
Un día una amiga me dijo: tú tienes que formarte en pedagogía Waldorf, porque tú ya eres pedagoga Waldorf y no lo sabes. Y eso es lo que hice. Estudié la pedagogía Waldorf para profesores. La experiencia en aula estuvo bien pero yo lo que realmente quería era llevar la pedagogía Waldorf a niñas y a niños con dificultades o que no tuviesen acceso a ella. Entonces hice la formación de apoyo Waldorf y ahí me encontré como pez en el agua.
Y descubriste el INPP (Instituto de Psicología Neuro-Fisiológica)…
Una de mis profesoras de pedagogía de apoyo Waldorf fue Laura Pellico, directora del Instituto de Psicología Neurofisiológica. Una gran parte de la pedagogía de apoyo se basa en el desarrollo motriz. Pero a veces hay aspectos de inmadurez neurológica que interfieren en esa motricidad y ahí es donde entra la terapia de los reflejos. En el INPP encontré un método que respetaba el ritmo del niño, no era invasivo y era compatible con la pedagogía Waldorf.
En la educación actual se valora mucho el coeficiente intelectual, ¿no debería haber algo parecido al coeficiente corporal?
El arquetipo del ser humano tiene una formación tripartita: piensa, siente y actúa. Los tres tienen la misma importancia. Si damos más importancia a uno de ellos estamos educando en el desequilibrio con el perjuicio para el salud de la niña o del niño.
Nos olvidamos que el cuerpo está ahí…
El cuerpo es el lugar que habitamos y tiene memoria. También es una herramienta. A través del cuerpo nos comunicamos con el mundo. Si no consideramos el cuerpo estamos dejando de lado aquello que nos sitúa en el mundo. El problema de muchas niñas y niños está en que no han logrado habitar el cuerpo en su totalidad. Niñas y niños que dibujan personajes sin pies y sin manos porque no han logrado llegar a habitar las extremidades. Lo corporal no está desarrollado.
Y eso puede verse a través de los dibujos…
El dibujo expresa mucho, pero no por sí solo. Siempre hay que mirar cómo se mueven, cómo juegan, cómo miran, cómo hablan,… Yo, durante la valoración, en el proceso terapéutico, realizo una batería de ejercicios y de juegos muy extensa donde llega un momento en el que la percepción corporal que tiene la niña o el niño es muy real y entonces los dibujos expresan desde ahí.
¿Cómo se enfoca el proceso terapéutico con los niños?
Hay una pregunta inicial, que es un saludo: hola, quién eres tú, qué me quieres mostrar, qué necesitas y siempre pido permiso, siempre. Le hago saber que estoy aquí que si hay algo que quieras decirme aquí estoy para escucharte, para verte, para estar contigo y para acompañarte. Porque el proceso terapéutico es un acompañamiento. En realidad son las fuerzas propias del niño y su sistema familiar las que hacen todo. Yo soy un testigo.
Has hablado de la memoria del cuerpo… ¿qué importancia tiene el parto en el desarrollo del niño?
Enorme, más de lo que socialmente se considera. De hecho hay muchos casos con los que trabajo donde ha habido violencia obstétrica. El parto es un umbral, y como tal deja una huella corporal y anímica muy potente. Esa huella determina el vínculo con la vida. Más del 90% de niños que atiendo con problemas de aprendizaje han sufrido algún problema en el momento del embarazo, del parto o del postparto.
Muchos…
Sí. Entonces empecé a investigar. Los patrones primitivos de movimiento que se desarrollan en toda la etapa embrionaria y fetal necesitan el trabajo de parto para llegar a su máxima expresión y si eso no sucede, como puede ser por ejemplo en una cesárea, no se integran en el sistema neuromotor y no dan paso a movimientos más autónomos. Generalmente esos niños podrían necesitar una terapia para la integración de reflejos primitivos.
¿En qué consisten estos reflejos?
Los reflejos primitivos son movimientos automáticos que se dan en el proceso de desarrollo del bebé, como el reflejo de succión o el reflejo palmar… Tomemos este último, que consiste en que cuando algo presiona la palma de la mano del bebé, esta se cierra de manera automática. Si esto continúa estando más adelante y no se incorpora madurativamente puede traer problemas en los movimientos de la mano, la muñeca y los dedos a la hora de escribir o de agarrar el lápiz y también puede dificultar la psicomotricidad fina.
Y para que los bebés se desarrollen correctamente, ¿qué necesitan?
Emily Pickler descubrió que la naturaleza viene dotada y, si no hay obstaculizaciones, por sí sola desarrolla todo lo que traemos de manera natural. Lo mínimo y lo cotidiano es muy importante. Un bebé, si ha estado lo suficiente en el suelo, con un buen vínculo y un buen acompañamiento, querido, en un espacio físico y anímico seguro y con permiso y posibilidad para ser autónomo, desarrolla todas sus capacidades, mueve brazos, piernas, cuello, yergue la cabeza, se gira, repta, se sienta, gatea, se apoya para levantarse…
La fuerza de la gravedad de la que tanto hablas…
La fuerza de la gravedad es fundamental para desarrollar en este mundo la voluntad de estar vivos. Nacer es un acto de voluntad, empezar a erguirse es un acto de voluntad…toda nuestra vida es un acto de expresión frente a las fuerzas de la gravedad y de mayor densidad.
Entonces si un bebé se salta alguno de estos pasos… ¿tiene alguna consecuencia más adelante?
A veces hay otros factores que pueden ayudar a integrar eso que en su momento no se hizo: mediante el juego libre, un jardín Waldorf, un ámbito familiar respetuoso que ha permitido al niño columpiarse, treparse, o madres y padres que cuidan el tacto y hacen piel con piel con el bebé tras una cesárea… todo esto consigue resultados maravillosos. Sino, la terapia de reflejos puede hacer una gran aportación.
Hablemos de la relación de la niña o el niño con la naturaleza y de este miedo de los adultos a que los niños se suban a los árboles, se mojen con la lluvia, escalen rocas…
Yo recomiendo la naturaleza como una medicina. Se habla del síndrome de déficit de naturaleza. La naturaleza nos sana y nos ayuda a desarrollarnos.
Hay que subirse a los árboles, entonces.
El contacto con el agua sana, el contacto con la tierra, sana, el contacto con el aire, sana, el contacto con la luz, sana. Si no hay ese contacto se generan enfermedades. En nuestra época actual hay muchas enfermedades del sistema nervioso e inmune y esto está relacionado con este déficit de naturaleza. Subiendo árboles se desarrolla la destreza, el equilibrio, la fuerza y el tacto.
¿Qué importancia tiene el tacto?
El tacto es de vital importancia. Es cómo percibimos nuestros límites y los límites del mundo. Si eso no se ha desarrollado no es posible contactar con el otro ni desarrollar la empatía, la comunicación, la escucha activa… que es todo lo que estamos pidiendo a los adolescentes.
A lo mejor los adultos también deberíamos mirarnos a nosotros mismos…
En los tratamientos que yo hago siempre tengo en cuenta la familia. Yo no trabajo sólo con la niña o el niño. Nunca. Eso sería muy limitado. Los adultos tenemos heridas y cuando se es padre y madre salen a flor de piel. Si la crianza no atiende a eso, puede ser frustrante. Yo acompaño a las familias y acojo las infancias heridas que hay en los adultos.
Claro…
Hay mochilas que venimos trayendo de nuestros ancestros. Los niños pueden ser la voz de alarma de aquello que se ha ido transmitiendo de generación en generación.
Entonces un problema de aprendizaje puede ser una oportunidad para vaciar esa mochila…
Más que vaciar esa mochila el trabajo es el de acoger esa mochila. Abrirla, ver qué hay e ir acogiendo cada una de la cosas que hay en esa mochila, identificándola y nombrándola. Porque una vez las integramos, ya no pesan. Así podremos seguir adelante con nuestro camino de la crianza que necesita de toda nuestra energía posible.

2019-12-16T14:48:59+00:00diciembre 13th, 2019|

DÍA DE PUERTAS ABIERTAS

El sábado 30 de noviembre celebramos el Día de puertas abiertas en la Fundació Sa Llavor de 11 a 15’30h. Será una jornada para compartir en familia y para abrir las puertas de nuestro hogar a toda la comunidad. Habrá talleres para todas las edades, cuentacuentos, mercadillo artesanal, venta de libros y de material pedagógico, exposiciones de los trabajos de los alumnos, comida vegetariana y ecológica, música, visitas guiadas a todos los espacios de la escuela para familias interesadas y muchas más sorpresas.

Horario de las actividades:
11’00h Apertura de puertas
11’15h Apertura musical
11’30h Visita guiada / Talleres familiares
13’15h Cuentacuentos
13’30h Servicio de restaurante ecológico y vegetariano
15’15h Cierre musical
15’30h Cierre

2019-11-13T14:23:18+00:00noviembre 11th, 2019|

BIBLIOTECA: LA LIBERTAD II

Os presentamos una selección de los textos que inspiran el equipo de Sa Llavor y comparten a las reuniones semanales como parte de su camino pedagógico.

Cuento extraído del libro “La brújula espiritual” de Satish Kumar.
Había un pescador tumbado en la playa, dormitando al sol. Ya había concluido la pesca del día y, tras almorzar, llegó la hora de echarse a descansar.
Un comerciante le vio tumbado lánguidamente y le preguntó: “¿Cómo es que hoy no trabajas?”.
“Ya he concluido mi trabajo. Esta mañana salí con mi pequeño barco, pesqué algunos peces, vendí algunos y cociné otros y me los comí; ahora es momento de descansar, la hora de la siesta”, repuso el pescador.
“Pero aún podrías pescar algunos peces más, ¿no?, preguntó el comerciante.
“¿Y por qué iba a hacerlo?”, preguntó el pescador sorprendido.
“Así ganarías más dinero y podrías comprar un barco mayor con motor, que pudiera cargar redes más grandes y capturar más peces”, contestó el comerciante.
“¿Para qué?”, preguntó el pescador.
“Bueno, así podrías tener una flota de barcos, crear una empresa, y cuando tenga éxito, venderla y ganar muchísimo dinero”, dijo el comerciante.
“Y entonces, ¿qué?”, preguntó el pescador, sin entender nada.
“Entonces podrías jubilarte y estar todo el día tumbado en la playa, sin preocupaciones”, insistió el comerciante.
“¡Pero si es precisamente lo que estoy haciendo ahora! El futuro no me preocupa. Soy feliz, muy feliz, lo que tengo me satisface. Me siento afortunado con el mar, con la luz del sol y con mucho tiempo para disfrutar de la vida. ¿Por qué tendría que esforzarme tanto?”
El comerciante, que al principio no supo qué decir, pronto se alejó sonriente.

Fragmento del libro “Verdolatría. La naturaleza nos enseña a ser humanos” de Santiago Beruete.
“Aún debemos aprender el arte de vivir en un mundo sobresaturado de información. Y también debemos aprender el aún más difícil arte de preparar a las próximas generaciones para vivir en semejante mundo”. Zygmunt Bauman.

La pedagogía es una rama de la jardinería, por lo mismo que educar es otra acepción de la palabra cultivar. Todos somos plantas y jardineros. Nos cultivamos los unos a los otros. El verdadero significado de enseñar es “sembrar los espíritus”, como afirma Platón por boca de Sócrates en el diálogo Fedro. Las palabras del maestro son semillas, pero solo germinarán si caen en un suelo fértil. Esto mismo plantea la crucial cuestión de cómo preparar el terreno. La jardinería y la educación son profesiones humildes. Los que siembran la tierra y los que cultivan el espíritu tienen algo en común: el sudor de su frente no dará frutos hasta pasado un tiempo. Enseñar se parece a plantar: nunca estás seguro de si fructificará el esfuerzo, si brotará la simiente que esparces, pero esa emoción pone en juego lo mejor del ser humano: esperanza, confianza, paciencia, perseverancia, tenacidad y, por supuesto, humildad. Nada que merezca la pena se consigue en la vida sin esas cualidades.
Ni que decir tiene que la mejor manera, por no decir la única, de defender unos ideales es practicarlos. Nadie puede ayudar a otro a ser autónomo, a pensar por sí mismo o a mostrar empatía si carece de esas cualidades. Nadie puede enseñar a leer, pensar o escribir creativamente si él mismo no lo hace en su vida privada, por propia iniciativa, por puro y simple placer. Y tener más edad, títulos o rango no facilita la tarea docente cuando se carece de credibilidad. Ser fiable es el principal mérito de un educador. De ahí nace la autoridad moral y el magnetismo personal, de la coherencia entre hechos y palabras, entre lo que se predica y lo que se hace. Sin honestidad un enseñante carece de legitimidad. Un alumno está más dispuesto a disculpar las equivocaciones, las salidas de tono e, incluso, el sarcasmo que la falta de autenticidad. En pocas etapas de la vida se es más susceptible a la hipocresía que en los años escolares. Si bien se piensa, parece lógico que alguien implicado en cuerpo y alma en forjarse una identidad no tolere a los farsantes y sienta un hondo rechazo por quien se traiciona a sí mismo, no es fiel a sus ideas y se muestra incoherente. Tal vez sea esta la principal dificultad a la que se enfrentan los llamados a ejercer esta profesión endemoniadamente hermosa. Si bien pocas personas lo creen hoy, el oficio de educar ha contado siempre con fervientes y entusiastas seguidores.

2019-11-11T09:36:33+00:00noviembre 11th, 2019|

AIKIDO. APRENDE DE LAS MONTAÑAS

» Contempla las obras de este mundo, escucha las palabras del sabio y toma todo lo que es bueno como propio. Con esto como base, abre tu propia puerta a la verdad. No desprecies la verdad que está justo ante ti. Observa cómo fluye el agua en el arroyo de un valle, suave y libremente entre las rocas. Aprende también de los libros sagrados y de la gente sabia. Cada cosa – incluyendo ríos y montañas, plantas y árboles – debería ser tu maestro.» El Arte de la Paz. Morihei Ueshiba

 

La palabra Aikido está formada por tres ideogramas, Ai (armonía), Ki (energía), Do (camino). Es un arte marcial que se orienta al desarrollo integral del ser humano y nos muestra el camino para resolver conflictos buscando una solución no agresiva. Así, su objetivo no es derrotar un oponente en un combate sino reconducir el conflicto aprovechando la energía del ataque del otro hacia un punto neutral donde nadie resulte herido. Por eso se le ha llamado el Arte de la Paz. Una paz que también hace referencia al estado en el que debe estar el practicante de Aikido. Sólo desde la calma podrá encontrar la solución positiva ante un conflicto, sea del tipo que sea: físico, psicológico o emocional.

Así, en el Arte de la Paz, se aprende a trabajar el conflicto. El conflicto es parte de la vida y nos lo encontraremos a muchos niveles. La tendencia natural o instintiva ante estas situaciones es la lucha o la huida. El Aikido nos hace una propuesta nueva: la armonía. Fluir con el contrincante, fluir con la energía del ataque y equilibrar esta energía. Para poder lograr esto lo más difícil no es todo lo que hay que aprender: técnica, repetición, interiorización … sino lo que hay que abandonar: el ego, el poder, la intención de ganar. Para poder llegar a este punto hay que hacer un trabajo interno muy potente, buscando la propia paz interna. Rellenando lo que está vacío y vaciando lo que está lleno. En el Aikido el conflicto no es confrontación, sólo es la otra cara de la calma. Une y construye. Crea. En el Arte de la Paz el conflicto sirve para conocerse a uno mismo y, desde aquí, poder aprender a respetar y proteger a los demás y todo lo que nos rodea.

2023-02-07T18:38:17+00:00octubre 8th, 2019|

AIKIDO Y LA PEDAGOGÍA HOLÍSTICA, PRINCIPIOS PARA LA VIDA

“El Arte de la Paz es una celebración de la unificación del cielo, la tierra y la humanidad. Es todo lo que es bondad, belleza y verdad”. Morihei Ueshiba

1.Educación Integral: el fin del Aikido, como herencia de las artes marciales, es la formación integral del ser humano. El desarrollo de un cuerpo saludable, centrado, relajado y conectado; que aloje un corazón lleno de fértiles semillas, esperando germinar. Una mente clara y serena que favorezca el refinar el espíritu y conectarnos con el todo.

2. Libertad, confianza y respeto: la libertad la podemos experimentar al fluir con un movimiento circular y continuo como el de las órbitas de los astros; la confianza al tener un corazón que pueda albergar a los enemigos, pues un ser libre no puede ser dañado. El respeto toma distintas formas en las virtudes de los antiguos samuráis. Respeto a uno mismo, honorabilidad; respeto a los demás, cortesía y benevolencia; y respeto al entorno, justicia y honestidad.

3. Conexión con la vida: en palabras de O’Sensei, “aquellos que practiquen el Arte de la Paz deben proteger el dominio de la Madre Naturaleza, la divina reflexión de la creación, y mantenerla fresca y amorosa. El Arte del Guerrero da nacimiento a la belleza natural. Las sutiles técnicas de un guerrero surgen tan naturalmente como la aparición de la primavera, verano, otoño e invierno. El Arte del Guerrero no es otro que la vitalidad que sostiene la vida”.

4. Comunidad y servicio a los demás: el Aikido trabaja desde la cooperación, la no resistencia; no es una técnica de lucha, sino una vía para encontrar la paz en tu propia vida, reconciliar el mundo y hacer de La humanidad una gran familia.

2019-10-10T10:44:59+00:00octubre 8th, 2019|

BIBLIOTECA: LA LIBERTAD

Os presentamos una selección de los textos que inspiran el equipo de Sa Llavor y comparten a las reuniones semanales como parte de su camino pedagógico.

“Dos almas residen ¡ay! en mi pecho,
la una quiere separarse de la otra;
la una, mediante órganos tenaces,
se aferra al mundo en un rudo deleite amoroso;
la otra se eleva con vigor de las tinieblas
hacia los campos de excelsos antepasados”

(Fausto I, 1112-1117) Goethe

 

«What is education?», J.Krishnamurti, del libro «What are you doing with your life?»
El tipo correcto de educación se refiere a la libertad individual, que es la única que puede aportar una verdadera cooperación con el todo, con todos.
Pero esta libertad no se logra a través de la búsqueda de nuestro propio engrandecimiento y éxito. La libertad viene con el autoconocimiento, cuando la mente va más allá de los obstáculos que se ha creado a sí misma al anhelar su propia seguridad. Es la función de la educación ayudar a cada individuo a descubrir todos estos obstáculos psicológicos, y no simplemente imponerle nuevos patrones de conducta, nuevos modos de pensamiento. Tales imposiciones nunca despertarán la inteligencia, la comprensión creativa, sino que solo condicionarán aún más al individuo. Seguramente, esto es lo que está sucediendo en el mundo, y por eso nuestros problemas continúan y se multiplican.
Es solo cuando comenzamos a comprender el profundo significado de la vida humana que puede haber una verdadera educación; pero para comprender, la mente debe liberarse inteligentemente del deseo de recompensa que genera miedo y conformidad. Si consideramos a los niños como propiedad personal, si para nosotros son la continuación de nuestra mezquindad y la realización de nuestras ambiciones, entonces construiremos un entorno, una estructura social en la que no hay amor, sino solo la búsqueda de ventajas egocéntricas.

 

«No tienes que entender la vida». Rainer Maria Rilke.
Du musst das Leben nicht verstehen,
dann wird es werden wie ein Fest.
Und lass dir jeden Tag geschehen
so wie ein Kind im Weitergehen von jedem Wehen
sich viele Blüten schenken lässt.

Sie aufzusammeln und zu sparen,
das kommt dem Kind nicht in den Sinn.
Es löst sie leise aus den Haaren,
drin sie so gern gefangen waren,
und hält den lieben jungen Jahren
nach neuen seine Hände hin.

 

Principios de «Alianza para la Niñez». Joan Almon.
La niñez es un tiempo para aprender acerca de las cosas esenciales; acerca del mundo celestial y el terrenal; acerca del Bien, la Belleza y la Verdad.
La niñez es un tiempo para ser amado y para amar; para expresar miedo y para aprender a confiar; para estar serio y para estar calmado; y para celebrar con risas y alegría.
Los niños tienen el derecho de soñar y de crecer a su propio ritmo; tienen derecho a cometer errores y el derecho de ser perdonados.
Los niños tienen el derecho de que se les evite la violencia y el hambre; de tener un hogar y protección; y el apoyo para crecer de forma saludable, con buenos hábitos y nutrición segura.
Los niños necesitan gente a quien respetar, adultos cuyo ejemplo y amable autoridad puedan seguir. Necesitan un abanico de experiencias, ternura y bondad, valentia y coraje, hasta picardía y mal comportamiento.
Los niños necesitan una relación amorosa con la tierra, con los animales y con la naturaleza, con las familias y con la comunidad.
Los niños necesitan momentos para la devoción y espacio para la curiosidad, límites que los protejan y libertad para crear. Y tiempo para descansar, jugar, trabajar.
Los niños necesitan que se los introduzca a un mundo de principios, y que se les dé la libertad para descubrir los suyos propios.
El espíritu de la niñez pide protección y alimento.
Es una parte esencial de cada ser humano.

 

2019-10-14T09:10:56+00:00octubre 8th, 2019|

CURS 4 EN INNOVACIÓ EDUCATIVA SA LLAVOR: COMUNITATS D’APRENENTATGE

El desafiament de convertir l’acte d’aprenentatge en un procés transformador. Benvingudes i benvinguts al Curs 4 d’Innovació Educativa per facilitar el desenvolupament de comunitats d’aprenentatge, homologat per la Conselleria d’Educació, Cultura i Universitats de les illes Balears com a Formació Permanent del Professorat que comença aquest divendres 17 de maig.
Els temps que corren demanen professionals amb mirada àmplia, capaços de veure totalitats, connexions, de pensar en processos més que en continguts, capaços d’integrar la diversitat i de mirar a llarg termini cap al món de les generacions actuals i futures.

Dates i horari:
Divendres 17 de maig de 17 a 20:30h
Dissabte 18 de maig 10 a 13:30 / 15 a 18:30h
Diumenge 19 de maig de 10 a 13:30h

Programa complet aquí>
Informació i inscripcions: benvinguts@sallavor.es

Si ets professorat en actiu, accedeix a les beques de la Fundació Sa Llavor per realitzar el curs. Requisit: personal docent durant el curs escolar vigent en un centre educatiu.

2022-10-19T10:20:02+00:00mayo 8th, 2019|
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