“Abarca el infinito en la palma de tu mano” William Blake
Infinitas son las posibilidades que nos ofrece el modelado con arcilla, una de las actividades artísticas más antiguas de la humanidad.
El llamado “arte de los dioses” nos despierta como seres humanos y nos hace soñar como dioses creadores.
Nuestras manos se convierten en maravillosos instrumentos, capaces de otorgar armonía y belleza a la materia.
A partir de las fuerzas de expansión y contracción, presentes en la naturaleza y visibles en lo cóncavo y convexo, hemos modelado el movimiento fijado a las formas.
El modelado fortalece nuestra voluntad, nos enseña a vencer dificultades, a transformar y a crear, a desarrollar aprendizajes que se pueden aplicar en muchas situaciones de la vida.