Este nuevo año hemos instalado el tatami en la sala polivalente de la Aubada y hemos comenzado la educación física con una unidad didáctica de judo.
El judo antaño fue un arte marcial que provenía del jujitsu, usado por los samuráis para la lucha cuerpo a cuerpo. Hace ya tiempo se ha convertido en un deporte, que aúna muchas cualidades en su práctica: cuidado del otro y camaradería, perseverancia y voluntad, coordinación, agilidad, resistencia, velocidad, fuerza y sobre todo mucha flexibilidad.
Judo proviene de la unión de «Ju» es lo suave, sutil, flexible y «Do» es la vía, el sendero, el camino.
Así como el junco aguanta el vendaval cediendo ante el viento, o el árbol del sauce evita que se quiebren sus ramas por la acumulación de nieve doblándose hasta el suelo, el Judo se basa en ese principio observado en la naturaleza de la «no resistencia».