Vivo en un hogar tranquilo junto a mi marido y mi hijo Adrián, rodeada de naturaleza, dos perros, dos gatos, y de algunos seres mágicos que me hacen guiños escondidos entre las plantas del jardín y que de vez en cuando aparecen en alguna ilustración. De pequeña, con una mente desbordante de fantasía e imaginación me asomaba a mi entorno buscando esa magia, convencida que se escondía entre árboles y raíces o en el desván de una antigua casona castellana. Pero a medida que crecía, ese mundo se fue desvaneciendo y volviéndose mas convencional; estudios universitarios, vida de ciudad, trabajo de oficina,… Pero mi alma tenía otros planes para mi, y mi vida comenzó a girar: viajes, amor, aventuras, crecimiento personal, espiritualidad, naturaleza, arte, maternidad… Y hoy, desde la suma de todas mis experiencias, desde la fuerza y creatividad que descubro cada día en mi familia, en mi amor y respeto por la naturaleza, vuelvo a conectar con ese mundo de magia y posibilidades al que me asomé de niña. De ahí surge el cuento de “La Semilla”, que me da, además, la posibilidad de acompañar a mi hijo, y a todos los que se quieran asomar a esta historia, en el aprendizaje de valores de vida y cualidades humanas, y a invitar a través de la belleza y delicadeza de las ilustraciones a ese ritmo natural de la infancia. Construyo las historias desde mi imaginación, con sentimientos o sensaciones que pasan al pincel y cobran vida en el dibujo. La publicación de este cuento, tras un proceso de aprendizaje y crecimiento me permite compartir una parte de mi mundo interior.