EL UNIVERSO SE OFRECE CONTINUAMENTE A NUESTRA MIRADA

En las clases más pequeñas de primaria, los cuentos, historias, imágenes y la parte rítmica y el dibujo de formas, son factores básicos en el aprendizaje de las matemáticas.

“ … El universo se ofrece continuamente a nuestra mirada, pero no puede ser comprendido si primero no aprendemos a comprender el lenguaje y a interpretar los caracteres con que está escrito. Está escrito en el lenguaje de la matemática y sus caracteres son figuras geométricas”.

El pensar, no se desenvuelve sólo en lo intelectual, esa es una faceta. El razonamiento puro deja de lado el componente imaginativo, que es en muchos aspectos el más valioso ya que es el que permite tener una idea por adelantado. La imaginación nos permite viajar por donde queramos y como queramos. Ella nos transforma en príncipes y princesas, nos transporta al reino donde todo es posible. Cultivando la imaginación la podremos aplicar en el ámbito de la matemática, de esta forma lograremos desestructurar el pensar, darle vida, permitirle ser atrevido en sus intenciones y quehaceres. Son importantes los ejercicios de lateralidad, de equilibrio y de ritmo. En la medida en que el cuerpo se flexibiliza, se flexibiliza el pensar. No olvidemos a los griegos y su gimnasia. “Mente sana en cuerpo sano”, indica un cuerpo adecuado para ser instrumento. Hay que tener presente que ese mundo de vibraciones son recibidas por el cuerpo físico y también por el anímico, nuestro interior se mueve al son de ritmos y vibraciones… por eso aun cuando el cuerpo físico posea problemas, el que estos ritmos resuenen a su alrededor permiten que se flexibilice el pensar.

Esto, sólo es una pincelada del apasionante mundo del aprendizaje y en este caso de la matemática.

Y ahora, surge una pregunta. ¿Qué ocurre, a nivel físico, cuando el niño no se mueve, está quieto delante de una pantalla? ¿Qué ocurre en el mundo anímico e imaginativo interior, cuando el niño recibe cientos de impresiones sensoriales en unos pocos minutos y su imaginación y pensar están pasivos y no toman parte en ningún proceso creativo?

Muchas capacidades de aprendizaje acaban necrotizadas, muertas y ese efecto se traslada no sólo a la personalidad del niño, sino a sus capacidades cognitivas y de aprendizaje de forma negativa.

He aquí un enorme campo de estudio como familias y educadores. Un largo camino, que nos gustaría comenzar conjuntamente con vosotros.

2017-06-14T08:39:56+00:00junio 5th, 2017|

LOS MEDIOS TECNOLÓGICOS Y LOS NIÑOS

Uno de los desafíos más intensos que tenemos que enfrentar en la época que estamos viviendo, es nuestra relación con los medios de comunicación.

La televisión, el ordenador, el teléfono móvil se fundan en el mismo principio: una pantalla que, gracias a la agrupación de pequeños puntos (pixeles) o líneas, induce la percepción de «imagen» y un parlante que, también gracias a la tecnología, induce la percepción de «sonido» en el usuario. Sumamos a ello un espectador que permanece inmóvil frente al aparato y que a lo sumo, mueve dedos y manos y un poco sus ojos. Se enfrenta a imágenes y sonidos que no son reales, pues no provienen de un ser que esté presente en su totalidad frente a él, sino de reproducciones elaboradas tecnológicamente.

Cuando un niño escucha o lee un relato o un cuento, su fantasía crea imágenes propias, individuales, irrepetibles que van enriqueciendo su vida interior, conectándolo consigo mismo para darle la capacidad de desarrollar sus propios sentimientos y pensamientos. Cuando el niño ve una imagen animada en la pantalla no le queda más opción que aceptarla pasivamente, perdiendo la oportunidad de desarrollar una imagen propia y, en su lugar, se yergue en su interior la misma imagen estereotipada que se presenta en millones de niños que ven la misma imagen que él. Se crea el germen para desarrollar en el futuro humanos con pocas opiniones propias, disponibles para seguir la tendencia imperante sin detenerse a cuestionarla y que continúan haciendo lo que todos hacen.

Frente a las pantallas el niño queda inmóvil, pasivo, recibiendo un aluvión de información ultra procesada. Si el niño está «aburrido» y «no sabe qué hacer», aprieta un botón y aparece un mundo lleno de aventuras y emociones listo para él. Así va aprendiendo lo «fácil» que puede llegar a ser satisfacer un deseo y salir del aburrimiento. Entonces, ¿para qué esforzarse, si esto es tan sencillo?, ¿para qué estudiar, para qué aprender a tocar un instrumento, para que salir a pasear?

Es un hecho que nuestra sociedad altamente industrializada y tecnológica favorece la sobrecarga de estímulos. Luces, sonidos, juguetes «interactivos», pantallas, teléfonos, ordenadores, avisos publicitarios, juegos electrónicos desfilan por delante de todos nosotros. Ante el cúmulo de información mediática a la que estamos expuestos va quedando poco lugar para el silencio, tan necesario para crear y cuidar nuestro espacio interior y personal.

A pesar de todo lo expuesto, estamos en el siglo XXI y es inevitable tratar con la tecnología. Una opción es acompañar al niño en el encuentro consciente y despierto con la tecnología y en este caso «más vale tarde que temprano».

Es aconsejable que el niño ya tenga las herramientas necesarias para entender la tecnología y saber que lo que nos muestra es un producto de la inteligencia humana.

2017-06-14T08:39:59+00:00marzo 27th, 2017|

SISTEMA NERVIOSO. PENSAMIENTO Y CONCIENCIA

Durante este período, el grupo de 3º y 4º de ESO, se ha sumergido en el interior del ser humano, desde las bases anatómicas y fisiológicas hemos revisado la vinculación con uno mismo y con el mundo. El describir y descubrir hasta doce sentidos, desde el sentido del movimiento y el tacto hasta el sentido que nos permite sentir al otro y por lo tanto permitir nuestra identidad e interdependencia.
Con la autobservación y el silencio que hemos rondado en la meditación diaria, cada cual recogerá su propia experiencia, crecerá en la conciencia de ser humano vinculado.

Sunia Mardaras, alumna de 4º de ESO compuso este poema sobre el sentido del yo ajeno.

TÚ Y YO                                                                                                               Sunia Mardaras diciembre 2016

Tú y yo,
En esta insuperable inmensidad.
Tú sientes; yo siento.
Tú ves; yo veo.
Sé que sólo existo porque tú también.
Sangre corre por nuestras venas,
el latir de nuestro corazón es el ritmo que marca cada paso,
en el fondo sabemos que buscamos lo mismo en este mundo.
Tú y yo,
Respiramos el mismo aire,
Vivimos bajo el mismo cielo,
Pero tú no eres yo.

Caminos paralelos,
aunque razones similares.
Sé que todo es posible porque tú eres (quien eres)
y yo soy (quien soy).

2016-12-18T09:29:29+00:00diciembre 15th, 2016|
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